1 de agosto: Fiesta de San Alfonso Liguori
Meditación Alfonsiana
San Alfonso siempre animaba a la gente a rezar; él insistió que era necesario para la salvación. “Porque si dejamos de rezar, estaremos perdidos. No hay nada más fácil que la oración” (Oración, El grande medio de salvación).
Entre las formas básicas de oración, San Alfonso enseñó a los pobres con quienes trabajaba la disciplina de la oración mental. Fue simple, breve y no requirió ningún libro especial ni oraciones. Sus método es tan útil hoy como lo fue en su tiempo.
Una guía para la meditación alfonsiana
Comenzando
Haz un acto de fe y humildad y una petición de luz y fuerza; reza brevemente a María, San José, tu ángel guardián y tu santo patrón.
Meditación
Lee algunos versículos de las Escrituras o de un libro espiritual. Piensa y reflexiona sobre lo que lees: lo que significa, lo que te enseñó. ¿Qué he hecho sobre esto en el pasado? ¿Qué debo hacer al respecto ahora?
Acto de amor
Ora por la gracia de amar a Dios; dile a Dios que lo amas.
Oración de petición
Ore por las gracias que necesita para su vida diaria y su viaje espiritual.
Resolución
Haga una resolución práctica que pueda hacer hoy.
Conclusión
Agradezca a Dios por la gracia que haya recibido, renueve su resolución, pida el amor de Jesús y María para mantener su resolución.
(www.redemptorists.net)